Empieza la escena; las manos desnudas de un hombre, firmes y robustas, agarran con tino el arma del delito. La música es inquietante, con un colchón sonoro que evoca la convulsión de la mente de un criminal y una melodía obsesiva y penetrante que  revela los pensamientos psicóticos y perturbados del protagonista. Por fin vemos su cara; laborioso y enajenado, continúa su ritual macabro, abstraído de todo excepto de la preparación de su crimen. De repente un sobresalto en la melodía; ahí está la víctima, hermosa y frágil, ajena a su sentenciado destino. Ya no hay marcha atrás, la música lo deja claro, y su cuerpo se ve tintado de sangre a medida que los cuchillazos sonoros, cada vez más intensos y rápidos, acompasan el lúgubre desenlace.

No es una película de Hitchcock con la banda sonora de Hermann; es un vídeo del GOB con música de Pep Toni Ferrer, del grupo Oliva Trencada, en el que el papel del asesino es en realidad asumido por el artista mallorquín Miquel Barceló (desde siempre implicado en causas para la salvaguarda natural de nuestra tierra), quien a modo de denuncia escenifica la muerte de nuestra hermosa y frágil  Mallorca, víctima de las agresiones territoriales que está sufriendo en los últimos años.

El vídeo, que forma parte de la campaña internacional  “Mallorca Blackout”, ha sido presentado por el GOB en la feria turística de Berlín (ITB) para denunciar las ofensivas políticas territoriales que se están llevando a cabo en Mallorca; la  destrucción territorial, la importación de basuras y la desprotección de áreas naturales.

Por supuesto la polémica está servida y no se ha hecho esperar. Desde el Gobierno han acusado al GOB y a Barceló de irresponsables por mostrar al mundo lo que está pasando en Mallorca, pero quizá sea necesario remarcar la obviedad de que los auténticos responsables son aquellos que han propiciado toda esta serie de políticas perjudiciales para la salud de nuestra isla, y por tanto los verdaderos instigadores del controvertido vídeo.

Sin entrar en política ni debates ideológicos, tan solo una pregunta a modo general; ¿quién es el culpable de un crimen, quien lo planea y lleva a cabo, o quien alza la voz para denunciarlo? Me parece que desgraciadamente, la demagogia sigue estando demasiado de moda, y continúa siendo más fácil tildar de “chalados” a un grupo de ecologistas y artistas que se hacen eco de las amenazas que sufre su tierra para intentar concienciar de los peligros y así evitar que éstos se materialicen, que repartir las culpas entre los que de verdad han propiciado el escándalo y responsables últimos de los hechos.

Ésta es la realidad y no una película de Hitchock, ojalá fuera a la inversa.

Aquí dejo el enlace del vídeo de la discordia:  http://www.gobmallorca.com/mallorcablackout