¿Deconstruyendo el género?

El cometido que Susy Gómez se autoimpone en su trabajo “Metallica” es especialmente difícil y peliagudo. Aunque de esta muestra se ha dicho en repetidas ocasiones que “explora la intersección entre el arte y la espiritualidad, la acción social y la identidad”, lo que me parece más interesante y a la vez más delicado, es precisamente su reflexión en torno al género, sexo e identidad. Gómez, que reúne en esta muestra trabajos del pasado y creaciones recientes (obras todas ellas elaboradas en su querido e icónico metal) pretende, como primera premisa expositiva, abolir las diferencias de género a través de su discurso artístico.

Es delicado porque Gómez aspira a eliminar la diferencia entre lo masculino y lo femenino continuando, paradójicamente, con una serie de estereotipos vinculados precisamente al binarismo identitario. De hecho, Gómez plantea una muestra con una parte “masculina” formada por obras básicamente de finales de los 90 entre las que se incluye un falo enorme; y una parte “femenina”, compuesta por trabajos actuales de entre los que destaca un bello conjunto de escultóricos vestidos cuya primera impresión evoca ligereza y delicadeza, para convertirse, acto seguido, en la imagen de una simbólica coraza, pesada e hierática.

A pesar del encomiable trabajo con el material, sobre todo en sus obras recientes (quizá lo mejor de la muestra), la exposición deja traslucir cierta incoherencia conceptual. Parece incompatible pretender “recuperar el mundo femenino silenciado por la cultura patriarcal”, como la propia artista indica, y al mismo tiempo tratar de “abolir” las diferencias de género entendidas como constructo social impuesto. En definitiva, el intento de Susy Gómez por cuestionar y terminar con este binarismo de género, recordemos, su primera premisa expositiva, acaba dejando en esta muestra, sin embargo, un mensaje confuso e incluso opuesto a lo que la propia artista pretendía expresar.

Crítica de arte aparecida en el Diario de Mallorca el 8 de octubre de 2018